viernes, 27 de septiembre de 2013

PRESENTACIÓN DE “SOLDADITOS DE NADIE" EN LA BIBLIOTECA NACIONAL.


El pasado viernes 27 de septiembre, en la Sala Juan L. Ortiz del tercer piso de la Biblioteca Nacional, en la Ciudad de Buenos Aires, se presentó el libro “Soldaditos de nadie. Jere, Mono, Patom: Crónica de una lucha”. Esta iniciativa, llevada a cabo por el Movimiento 26 de junio (FPDS Rosario) y la editorial “Puño y Letra”, da cuenta de la corta vida de Jeremías Trasante, Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patom” Rodríguez, jóvenes militantes asesinados por integrantes de una banda narco en el denominado "Triple crimen del barrio Moreno" de la ciudad de Rosario, el 1ro de enero de 2012, así como los aprendizajes y reflexiones de los protagonistas de la lucha emprendida por el esclarecimiento y justicia.
 

El libro ya fue presentado en la Sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario, así como en la puerta de los Tribunales Provinciales, el 1ro de enero pasado, a 20 meses del asesinato del Jere, Mono y Patóm, en ocasión de una nueva jornada de lucha exigiendo Justicia para los jóvenes compañeros asesinados y todas las victimas de la empresa del narcotrafico. Asimismo el día lunes 30 será presentado en la Jornada "La Baja de Edad de Imputabilidad: los/as pibes/as en la cárcel, ¿son la solución? Del vaciamiento de la Política Social al avance de la Cultura Represora", en en el Círculo Italiano de la ciudad de Cipolletti, Irigoyen 777.



Crónica de una lucha

La jornada comenzó alrededor de las 19 hs., mientras iba llenándose la Sala de interesados en escuchar lo mucho que los panelistas tenían para decir, entre los que se incluían una gran cantidad de compañeros y compañeras del FPDS, como así también de estudiantes de los bachilleratos populares de Barracas y Constitución.


A modo de introducción se proyectó un video que reflejó, en la voz de varios compañeros, la lucha incansable que se lleva adelante día a día para exponer ante la opinión pública la violencia que sufren los barrios más vulnerables de la ciudad de Rosario, y la complicidad policial, política, mediática y judicial que lleva a la invisibilización de la muerte de nuestros pibes, así como a la impunidad de quienes tienen el poder.


Luego del video, con Tomás Eliaschev (periodista, delegado de la revista Veintitrés y militante del FPDS) como moderador del panel, expusieron sus sensaciones y el trabajo emprendido en la construcción del libro Patricio Bordes, miembro de la Editorial Puño y Letra, y Dante “Chicho” Suarez, hermano del Mono.


Bordes habló sobre la importancia del libro como aporte a visibilizar una cruda realidad con la que conviven día a día los jóvenes en Rosario y muchos otros puntos del país. Además, contó cómo surgió la iniciativa de hacer el libro y dio una amplia explicación sobre el entramado que vincula al narcotráfico, la policía y el poder político en Rosario. En base a esto, resaltó “el editorialismo de base como un modo de construcción político-editorial”.


Posteriormente “Chicho” Suarez contó su experiencia como familiar directo de uno de los pibes asesinados, respecto a la lucha que lleva adelante desde aquel 1ro de enero de 2012. Recordó a su hermano como un pibe más, laburador y militante, que tan sólo se encontraba en una esquina junto a sus amigos festejando la llegada de un nuevo año cuando la muerte lo encontró. Resaltó que el asesinato de su hermano así como el de sus compañeros no han sido jamás motivo de debilidad, sino por el contrario razón para seguir luchando, más que nunca, frente a quienes quieren callar la voz de los más vulnerables.


Luego fue el turno del panel integrado por Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora), Hugo Cañón (ex Fiscal Federal y presidente por la Comisión de la Memoria en Buenos Aires), Rosaura Barletta (familiares y amigos de Luciano Arruga) y Pedro “Pitu” Salinas (militante del M26 - FPDS Rosario).


Cada integrante del panel habló del camino que los llevó a acompañar esta lucha diaria contra la narcopolicía, el “gatillo fácil”, la complicidad de los gobernantes y políticos, contra la estigmatización de los jóvenes como “peligrosos”, poniendo en debate cuestiones como la baja de imputabilidad tan, tan presente estos días en los medios masivos de comunicación. También se reivindicó el rol de las organizaciones sociales de base en pos de construir una sociedad más justa y la importancia de quienes encuentran en la militancia un arma de lucha frente a los poderes hegemónicos.


Barletta, por su parte, resaltó la lucha que llevan adelante entre familiares y amigos de Luciano Arruga, como otro caso más de violencia e impunidad policial e inacción judicial y política que desde el año 2009 lleva sin esclarecerse. Además puso en cuestión la importancia de problematizar esta política que desde hace tiempo se está llevando adelante, la presencia de prefectura y gendarmería en los barrios. “Cada vez que veo un prefecto en los barrios, me siento como si estuviera en Estado de sitio, y no estoy exagerando”, así graficó Rosaura la sensación que le genera la creciente militarización que se sufre en las barriadas populares de todo el país.

Tanto Nora Cortiñas como Hugo Cañón, luego de señalar que la justicia y la policía son discriminatorias y racistas y condenan por portación de rostro, resaltaron la importancia de seguir saliendo a las calles para hacernos escuchar, para no permitir que la corrupción de los gobiernos y la policía sigan matándonos a mas pibes en los barrios. Resaltaron como factor fundamental comprender las problemáticas estructurales que llevan a que un pibe se vea obligado por la policía a portar un arma y salir a robar, la coerción por parte de esta institución que además cuenta con la complicidad de los medios, que no sólo invisibilizan estas problemáticas, sino que además estigmatizan la pobreza e incentivan una mayor criminalización y militarización de los territorios.

A modo de cierre de la presentación, y luego de un extenso aplauso hacia todos los integrantes del panel, cantó Asterisco, un joven artista de hip hop y rap, que gracias a su música y letra logró dar un cierre lleno de aplausos, risas y cantos donde quedó en evidencia que la lucha continúa y que mientras sigamos luchando, ellos, nuestros pibes, seguirán estando siempre presentes.

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